CONCEPTO
La familia Aristarain, propietaria del lugar, proviene de Buenos Aires. Enamorados de Mendoza por sus paisajes, el clima y el temperamento afable y laborioso de la gente, se establecieron en Chacras de Coria en los años 80, luego de una prolongada estadía en Francia. Apasionados de la jardinería, trabajaron intensamente para convertir el predio original en el sitio soñado donde establecieron su hogar. Y sobre esta base, a fines de 2005, crearon Casa Glebinias acorde con sus gustos personales y formas de vida (María Gracia, historiadora de arte; Alberto, científico retirado especia- lista en temas ambientales; Martín, economista – administrador; Gabriel, enólogo; Florencia, ilustradora), e integrando al equipo a Octavio Vitali, arquitecto y amigo. Este Hotel Jardín, de carácter propio y diferente, ha sido acreedor de significativas distinciones originadas en los mismos usuarios. Además de su encanto, el huésped sentirá que es recibido con agrado y que puede contar con los anfitriones en todo momento. Los amplios ventanales hacia el jardín, generan una acogedora ambientación en permanente diálogo con el entorno paisajístico. El confort está asegurado con todos los elementos técnicos actuales. Un sentido de pertenencia y respeto por la Naturaleza se perciben en el estrecho vínculo arquitectura-paisajismo, así como en los valiosos elementos constructivos recuperados de propiedades antiguas demolidas que agregan un encanto evocador. También en la separación y entrega de residuos para su tratamiento, disminución del uso de elementos contaminantes, realización del mobiliario con árboles perecidos en la propiedad y la irrigación natural mediante el típico sistema de acequias. Para la construcción de los alojamientos ninguna planta fue erradicada, lo que explica su particular diseño. Incluso, el parque fue concebido como una exaltación de la Naturaleza y una contribución simbólica de la “aforestación” realizada con el fin de mitigar el efecto del carbono atmosférico contaminante. Algunos amigables animales domésticos completan el cuadro.